Que triste es la Soledad del Alma.
Qué triste es la soledad del alma,
y del cuerpo, Dios mío...
y qué triste se vuelven los recuerdos
de aquel amor pasado y muerto.
Muerto por el paso de los segundos,
minutos, horas, días, meses, años,
pero muertos al fin y al cabo.
Muerto por la lejanía de nosotros dos.
Sí, nosotros dos que antaño formamos
esa pareja que parecía feliz y llena
de todo el amor que nunca creímos podría terminar.
Terminó, sí, y tu y yo, hoy formamos parte
de otro mundo y otra vida.
"que un día nació feliz y que otro triste día murió,o No."
ResponderEliminarLo importante es, ese periodo intermedio de tiempo donde la felicidad estuvo presente.
Saludos